sábado, 27 de febrero de 2016

¿Negociamos nuestro própio Convenio de Empresa o nos quedamos con el Nacional o Sectorial?


Hace algún tiempo una amiga me  preguntaba sobre el tema, en su empresa se lo están planteando. Ya sabréis que con las últimas reformas laborales parece que se está incentivando que cada empresa tenga su propio convenio colectivo, contenido adaptado a sus propias necesidades y realidades. Lo cual en principio es muy interesante. En estos momentos ya hay propuestas para volver a dar prioridad a los convenios nacionales o sectoriales sobre los de empresa. Ya veremos en qué queda el tema. 

Durante años he defendido que una pequeña empresa que esté metida, por ejemplo en el convenio del Metal, no puede aplicar el convenio en las mismas condiciones que las grandes empresas. Son realidades distintas, no puede partir del mismo sueldo un señor que trabaja en un taller de pueblo que el señor que esté en una cadena de montaje.  Es injusto para la pequeña empresa que tiene que competir en desventaja clara. Con ello solo podemos promover que se hagan prácticas ilegales, como tener los trabajadores a media jornada trabajando la jornada completa, etcétera.

Para mí, los convenios colectivos Nacionales o Sectoriales deberían ser mínimos  aplicables y en función del tamaño de tu empresa puedes ir mejorandolo. Sin embargo lejos de ello los convenios colectivos de ámbito nacional, en demasiadas ocasiones, son verdaderas constituciones que hacen muy difícil subsistir a las pequeñas y medianas empresas. 

Dicho lo anterior yo diferenciaría dos supuestos, cuando no tienes representación sindical en tu empresa y aquellos casos en que ya la hay.

Veamos primero  dónde está la regulación al respecto:

<<Artículo 87. Legitimación.1. En representación de los trabajadores estarán legitimados para negociar en los convenios de empresa y de ámbito inferior, el comité de empresa, los delegados de personal, en su caso, o las secciones sindicales si las hubiere que, en su conjunto, sumen la mayoría de los miembros del comité.

La intervención en la negociación corresponderá a las secciones sindicales cuando éstas así lo acuerden, siempre que sumen la mayoría de los miembros del comité de empresa o entre los delegados de personal.>>


Primer supuesto: empresa sin representación sindical.

Para tener un convenio propio de empresa tienes que tener una representación sindical, esto es en tu empresa tienes que haber promovido elecciones sindicales, tener implantado uno o varios sindicatos y a la postre sentarte a negociar con ellos. Evidentemente hay pequeñas y medianas empresas que por su número de empleados, este paso, ya se ha producido. Para las que no tienen implantado un sindicato dentro de su empresa les recomiendo que aguante cuanto puedan. Que es más fácil entenderse con tus trabajadores tratando directamente con ellos que sentándote con el enlace sindical de turno o comité de empresa. Durante años, como profesional de Recursos Humanos,  yo traté que aquel que tuviera un problema pudiera venir a mi despacho o me parara por las instalaciones, con total libertad y me lo contara, antes que mandarme a un tercero, que en muchas ocasiones no defiende a ese trabajador si no las siglas de su sindicato.

¿Qué problema nos plantea promover elecciones sindicales? Evidentemente hemos creado una empresa, una empresa pequeña y todos los que la integramos queremos lo mejor para la empresa y nuestras familias. Es una situación ideal. Pues nada como la Ley me lo permite vamos a negociar un convenio de empresa que se adapte a nuestra situación real y podemos competir en el mercado. Hasta aquí todo correcto. Así que promovemos las elecciones sindicales y sale un Delegado de Personal o  Comité de Empresa, según el censo electoral,   con la gente que conocemos y apreciamos de años.  El siguiente paso es negociar el convenio.

¿Cuál es el problema? Señores el problema viene porque los sindicatos una vez han entrado en tu empresa trataran de controlarla. Cuanto mejor funcione tu empresa y más se conozca, más interés tendrán en controlar ese Comité de Empresa o Delegado de Personal.  Es posible que en esta primera fase, idílica, logres tener una representación sindical, digamos constructiva y un convenio que se adecue a tus necesidades pero ya veremos qué pasa en las futuras elecciones sindicales y en la próxima negociación de convenio. Esos señores que hoy están ahí y que miran por la empresa como si fuera suya, con el tiempo irán desapareciendo y terminaras por tener un Comité de Empresa, en muchos casos hostil, que responderá a los intereses de una Central Sindical y ese es otro tema.

Osea, que mientras podamos evitar tener elecciones sindicales recomiendo que no las tengamos y mientras podamos acogernos al Convenio Nacional o Sectorial es mejor usarlos sin más complicaciones. Que discutan y se peleen cuanto más lejos de nuestra empresa mejor.

No podemos perder de vista que las negociaciones suelen ser tensas, duran mucho tiempo y durante ellas, los sindicatos, como estrategia, tratan de movilizar a los trabajadores, lo cual puede suponer una merma de la productividad y seguro que el ambiente de trabajo durante esos meses está por lo menos enrarecido.

Eso pasa por dar una solución adecuada los problemas que el día a día puedan aparecer en nuestras respectivas empresas y no crear situaciones de inequidad, esto es situaciones donde produzcamos en nuestros trabajadores las sensación de que dan más de lo que reciben. Como empresarios, está claro que creamos una empresa para ganar dinero, además de cumplir una finalidad social, pero debemos tener presente que sin la participación de nuestros empleados no podremos lograrlo. No olvidemos que cuando hablamos de trabajadores estamos hablando de personas, no de máquinas, a las cuales debemos cuidar y ayudar a progresar. Si todos vamos en la misma dirección nuestra empresa ira mejor.

Segundo supuesto: empresa con representación sindical.

Evidentemente en el largo plazo, para el crecimiento de nuestra empresa tendremos que pasar por estos dos hitos, implantación de sindicatos y convenio propio, pero no nos precipitemos y sobre todo, tenemos que establecer esa estrategia con la participación de profesionales. Gente que conociendo este mundo laborar establezca una estrategia a largo plazo, valorando los pros y los contras. Los pasos que demos en cada momento tienen que estar prediseñados y sabiendo dónde vamos.  Que seamos nosotros los que marquemos los tiempos, que no nos vengan impuestos desde fuera. Aún así, con una adecuada planificación podemos y tendremos problemas, imaginaros si, como empresarios, iniciamos por nuestra cuenta y riesgo esta aventura. Tener un convenio colectivo de empresa adecuado a nuestra realidad es una herramienta imprescindible para el crecimiento y expansión de nuestras empresas.

Reflexión:

Los que me conocen saben que creo en la existencia de los sindicatos, son necesarios para poder tener una interlocución social, en lo que no creo es en el funcionamiento que han tenido en nuestro País.  


<<Si no hay empresarios que arriesguen su dinero, no hay puestos de trabajo.>>

Un saludo.

JR